Beguinas, las mujeres más libres en la Época Medieval

Las mujeres más libres en la Época Medieval

Beguinas, religiosas, independientes...
Beguinas, religiosas, independientes…

 

Beguinas mujeres libres en la Época Medieval, fundaron un movimiento que siempre que se explica sorprende a todo el que lo escucha. Primero por lo desconocido que es, a pesar de su longevidad, y segundo por lo que significó un movimiento que daba libertad e independencia a la mujer en plena Edad Media. Un grupo de mujeres que decidieron vivir en comunidad, espirituales, pero no religiosas, que vivieron ayudando a los más necesitados y que decidieron no vivir aisladas de la comunidad a la que pertenecían.

¿Quiénes fueron las beguinas?

Ellas eran mujeres seglares que vivían en comunidad sin tener que realizar los votos eclesiásticos, sólo tomaban los votos de pobreza y castidad. Construían sus beguinarios o beguinajes cerca de hospitales y protegidos por murallas.

Se cree que el primer beguinario se construyó en Lieja, hoy en día Bélgica, alrededor del año 1180 cerca de la Iglesia de S. Cristobal. El movimiento nace en un contexto histórico en el que tras dos siglos de Cruzadas existía una sobrepoblación femenina, y muchas mujeres estaban cansadas de los abusos de la iglesia y no querían tomar los votos, aunque deseaban vivir en una comunidad femenina en las que sentirse seguras y libres.

Los primeros beguinarios se construyeron en Flandes, Brabante y Renania, aunque rápidamente se comenzaron a expandir hacia otras regiones, llegando hasta la península ibérica. Se tiene datos que en Cataluña y Asturias existieron beguinarios. Sin embargo, debido a la persecución que tuvieron, por parte de la cúpula eclesiástica, comenzaron a replegarse hacia dónde el movimiento nació.

Organización de los beguinarios. 

Las beguinas eran mujeres de cualquier estrato social, aunque, es verdad, que solían acoger y ayudar a mujeres con bajos recursos, madres solteras y repudiadas o prostitutas. Había mujeres ricas que les dejaban dinero en herencia para que pudiesen seguir realizando sus actividades, pero ellas solían trabajar. Habitualmente en trabajos relacionados con la industria textil o, y más importante, en atención al enfermo. Es más, son consideradas las primera enfermeras de la historia, mujeres que se dedicaban a atender, ayudar y dar asistencia a enfermos.

Estas mujeres no tomaban los hábitos ni hacían el voto de obediencia, importante para ellas, y su organización dentro de los beguinarios era democrática. Había una figura llamada Grande Dame, que era la figura más importante del beguinario y que era elegida de manera democrática por todas las beguinas.

Los beguinarios estaban rodeados por una muralla, pero las beguinas podían salir durante el día. Tenían libertad para ir dónde quisiesen o realizar las tareas fuera del beguinario que deseasen. Sin embargo, todas las noches, por protección, cerraban las puertas de los beguinarios. Ellas también podían abandonar el beguinario cuando lo quisiesen, algunas para casarse y otras acabaron tomando los habitos.

En los beguinarios estaba prohibida la entrada a los varones, sólo podían acceder a ellos los curas los domingos para la misa y la confesión, ya que los beguinarios solían tener su propia iglesia dentro de ellos. Los beguinarios fueron declarados Patrimonio de la Unesco en el año 1998.

Beguinario de Brujas, fundado en 1245.
Beguinario de Brujas, fundado en 1245.

Arte y misticismo

Muchas beguinas se dedicaban a cultivar distintas áreas artísticas, la más común la musical; solían tocar el banjo, acordeón y órgano. Es importante señalar que una de las vertientes que cultivaban era la literatura, habitualmente, la poesía y es que muchas de ellas eran mujeres que sabían leer y escribir y enseñaban a otras beguinas o niños.

Muchas de las beguinas más conocidas fueron poetisas: Hadewych de Amberes (1200-1260) fue la poeta mística más famosa y escribía en lengua vulgar, neerlandés, en vez de Latin; Matilde de Magdeburgo (1207.1282) que en su juventud fue una beguina pero que decidió más tarde ordenarse como monja, María d’Oignies (1177-1213) escribió estigmas siendo la primera persona que escribiría sobre esta temática; o la más famosa de todas: Marguerite Porete, autora de El espejo de las almas simples y llevada a juicio por la Inquisición.

Beguinas, las mujeres más libres en la Época Medieval
Beguinas, las mujeres más libres en la Época Medieval

Persecución a las beguinas

Las mujeres más libres en la Época Medieval

Durante el S.XIV comenzó la persecución a las beguinas; en un contexto histórico en el que la Iglesia y los gobernantes cada vez querían acaparar más poder y riquezas, tanto órdenes como la de los templarios o estas mujeres eran un desafío para la cúpula eclesiástica. El momento en el que más sufrieron fue cuando el inquisidor Guillermo de Paris persiguió a este grupo de mujeres. En el Concilio de Vienne se condenó las doctrinas heréticas de este grupo, seguidores de Marguerite Porete, que acabaría siendo matada viva en la hoguera en el año 1310.

Poco a poco ellas se fueron replegando y estableciendo únicamente en el norte de Europa, principalmente Bélgica y Países Bajos. Aquí consiguieron subsistir durante siglos, en parte por el respeto que les tenían debido a su atención al enfermo y a los más desvalidos de la población, y por otro lado, debido a que tomaron posiciones más discretas para así conciliarse con la cúpula eclesiástica.

Fin del movimiento

Es verdad que, a pesar de lo desconocido que es este movimiento, su final es muy reciente. El honor de ser la última beguina es para Marcella Pattyn que falleció el 14 de abril de 2013 a la edad de 92 en la ciudad de Courtrai/Kortrijk (Bélgica) y con ella acababa un movimiento importantísimo para las mujeres que nació en el S.XII y acaba en pleno S.XXI.

Ahora estos lugares tienen distintas utilidades: el beguinario de Brujas pertenece a una orden religiosa, los beguinarios de Malinas y Gante son casas de lujo, el beguinario de Amberes también son residencias privadas, pero sólo para mujeres. Posiblemente el beguinario más bello que se conserva es el de Lovaina que hoy en día es residencia de la Universidad Católica de Lovaina (KLU)

Por último, se puede explicar desde muchos puntos de vista la importancia de estas mujeres y en el libro Las beguinas: libertad en religión Elena Botinas y Julia Cabaleiro señalan que los beguinarios y el movimiento son «un espacio de transgresión a los límites, tácitos o escritos, impuestos a las mujeres, no mediatizado por ningún tipo de dependencia ni subordinación, en el que actúan como agentes generadores de unas formas nuevas y propias de relación y de una autoridad femenina. Un espacio que deviene simbólico al erigirse como punto de referencia, como modelo, en definitiva, para otras mujeres».

Recomendaciones

Si quieres conocer más sobre la beguinas las mujeres libres de la época medieval y su importancia, puede unirte a cualquiera de nuestros tours. Un buen lugar de referencia es el libro «El espejo de las almas»  de Mario Escobar o cualquiera de estas páginas: beguinas, gomeres,…